Ya paso el día, fue solo un suspiro. La música del arpa comenzó a tocar junto con el violín, caminamos de 3 en tres, papá, mamás, tío, hermanas y amigo, junto con nosotros 2 nos encaminamos al altar. Afuera abuelita nos explico aquello del cortejo, tu le tienes que dar tu hijo a ella y tu tu hija a él, regálale flores a la virgen, y este botón rosa te lo dará el a ti, al fin de todo el relato no sabíamos quien le daría que a quien, pero entramos y dejamos que poco a poco pasara todo, no faltaría quien soplara la respuesta y nos diera instrucciones. Llegamos al altar con las emociones removidas, yo cargando el ramo hermoso de rosas blancas y 3 orquídeas verdes que me robaban la mirada, jorge cargándome a mi y a la presión de las miradas. Al sentarnos ahí, solo estábamos nosotros, ahora entiendo porque se sienta uno hasta allá, adelante, donde no haya nada ni nadie que lo distraiga, el padre Enrique nos recibió como sonriendo, tenia los ojos azules y el pelo engomado. Con una pregunta nos movió el piso... ¿Porque te quieres casar? Sin darnos chance a preparar una respuesta, le respondimos del corazón. Del lado izquierdo estaban los papas de Jorge, atrás de ellos Jazmin y Rafa que leerían las lecturas, Chibli y Luis. Del otro lado mi mamá y mi tío, Violeta, Pedro, Lorena, Dalia y Rubén. Fue lo que alcanzaba a deducir, porque no volví a voltear sino hasta el final de la misa. Las lecturas, la parabola de Tobias, la historia de los 3 consejos, la comunión que hacia mucho no recibía, los anillos, el yo te acepto a ti..., las arras, el lazo, la bendición, todo pasó rápido, pero no perdimos un detalle. Al despedirse, y darnos la bendición, nos pidió las firmas de los testigos que no estaban y de ahí fuimos a darle las gracias a la virgen y a dejarle como regalo el ramo que me costó dejarle. Vinieron los aplausos y afuera los abrazos, vimos muchas sonrisas, algunas fotos y mucho cariño. Después la fiesta, que disfrutamos mucho y de la que puedo perder mil pesos si hablo esta semana. Por ahora todo es relax y diversión. Regresando ya veremos.
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