Honey... sobre el pan. Sal es lo que le hemos puesto a estos primeros 2 dias. Lunes amanecimos en nuestra nueva casa, y muy temprano estuvimos listos. El taxista llego 10 minutos tarde, y nosotros como una hora temprano al aeropuerto. Era día festivo, así es que volamos literalmente, las calles parecían la pista de aterrizaje privada de alguna comunidad africana proveída por la unesco, el taxista quería llegar ademas para alcanzar a`echarse otra vuelta´. Greñudos y helados de la cara llegamos a registrar maletas, y nos subimos a esperar el tiempo de abordar, estrenamos nuestro día 2 con una riña sobre si comprar un libro o una revista y nos aplastamos a leer después de resolver con un beso nuestro mal humor. Volamos a México, nos dieron una galleta azucarada y un jugo. Al sobrevolar Chilangolandia no reconocimos nada, no sabiamos si eran los pinos y chapultepec, si Reforma o Pino Suárez, la verdad es que los dos solo habíamos estado una vez en nuestra vida por allá y verdaderamente no nos apetecía volver. Bajamos del avión, bueno no bajamos, solo caminamos por el gusano unos 200 metros hasta la conexión, fuimos al baño y 15 minutos mas tarde ya estábamos subiendo al otro avión, este era mas grande y tuvimos que compartir con la poblana la linea de 3. Se había casado con un francés, e iba muy feliz pelando el diente por eso. Le pregunte si era deportista, traía puesto un pants, de esos que solo los deportistas usan, lo había zurcido a la altura de la ingle, como con hilo de cáñamo. Cuando pasó la aeromoza le pidió agua, y le preguntó si se lo podía llenar después a lo que le respondió que si, la poblana lo regresó y lo volvió a llenar antes de avanzar a la siguiente fila. Cuando regreso a recoger los vasos le pidió un vaso mas y otro mas, a lo que Jorge se me acercó susurrando: 'Que se compre su botella'. No hice mas que asentir, la tenia a un lado y no pude soltar la risa afuera como me reí por dentro. Un rato después me dijo aquello de que se iba a Francia al sur de París, a vivir con el marido, y como no podía llevar mas de 25 kilos se había puesto otros 10 en el cuerpo, traía unos 4 suéteres tejidos como para llegar a Alaska y otros 3 pantalones arriba del primero, por eso aquello de los mil vasitos de agua, no podía con el calorón aquel. Al bajar del avión sacó de arriba 3 chamarrones y un abrigo. Afuera había 30 grados y bajaríamos por la escalera. La ayudamos con una bolsa y las chamarras, recogió la maleta y mientras recogimos el coche en avis, me preguntaba... zurció aquella herida de corrida de toros en su pantalón... y nunca le pregunté porqué.
FELICIDADES!!! LA BODA ESTUVO HERMOSA Y LA COMIDA EXQUISITA!!! LES DESEO MUCHAS RECONCILIACIONES Y BELLOS MOMENTOS, MUCHOS VOLVAMOS A EMPEZAR Y HECHARLE GANAS DE NUEVO, MUCHOS ESTA BIEN POR ESTA VEZ HACEMOS LO QUE TU QUIERES, MUCHOS AHORA TE TOCA A TI, MUCHOS TE PERDONO,MUCHOS YA SE ME OLVIDO, Y MUCHOS SIGAMOS ADELANTE...
ResponderEliminarBUENA SUERTE!!! SU AMIGA LA VIEJA!!!!